El Manifiesto Trustless, publicado por Vitalik Buterin y sus colegas, no podría haber llegado en mejor momento. En los últimos años, el panorama cripto ha cambiado tan drásticamente que características antes consideradas imposibles ahora se tratan como perfectamente normales. Fíjate:
- Bybit ha publicado una investigación que muestra que 16 blockchains diferentes tienen mecanismos integrados a nivel de protocolo para congelar direcciones o monedas. Los primeros entusiastas cripto habrían preguntado inmediatamente: “Esperen, ¿quién tiene la autoridad para activar eso? ¿Tiene la blockchain un administrador?” Hoy nadie pestañea. La idea de que alguien pueda gestionar una blockchain ya no se considera absurda.
- Muchos servicios financieros se anuncian con orgullo como “sin custodia”. Carteras y herramientas de pago (Tangem Pay, Payy Card), exchanges (Paradex, Aster) aseguran que usar sus productos no implica almacenamiento bajo custodia. Pero en realidad, estás depositando activos en un contrato inteligente o puente controlado por el operador del servicio. No tienes control independiente real sobre tus fondos.
- Un ejemplo perfecto: el incidente POPCAT en el exchange Hyperliquid. ¿Qué hizo el equipo cuando descubrieron un exploit? cerraron el puente entre Hyperliquid y Arbitrum. Eso dejó instantáneamente a los usuarios con USDC en la cadena de Hyperliquid: tokens que no podían retirar a ningún lado para canjear. No importa cuán descentralizada sea una blockchain. Si uno de sus activos principales es un token envuelto que de repente no puede desenvolverse, la cadena pierde su sentido. (Sí, por supuesto, aún puedes intercambiar HyperEVM USDC por cualquier otra cripto en rabbit.io, pero sólo mientras el mercado crea que el cierre del puente es temporal y pronto se solucionará.)
En resumen, lee el Manifiesto Trustless. Vale la pena revisar estos principios de vez en cuando, solo para mantenernos orientados.