WLFI se puede llamar con justicia un clon de Aave, ya que copia el modelo de préstamo descentralizado que Aave pionero: los usuarios depositan activos en un fondo de liquidez, piden prestado contra colateral y ganan o pagan intereses. WLFI no introduce nada fundamentalmente nuevo; simplemente replica la arquitectura comprobada de Aave con mínimos ajustes para su propio ecosistema.
Y sin embargo, a pesar de no ofrecer ventajas reales, WLFI ya está valorado en el mercado de futuros a nueve veces más que AAVE (medido por capitalización de mercado completamente diluida). La única razón parece ser el respaldo de figuras poderosas.
Me recuerda al 2016, cuando la Fundación Ethereum creó una bifurcación de Ethereum después del colapso de The DAO. Para ser precisos, ETH fue la bifurcación y ETC fue la cadena original. Hoy en día, ETH se cotiza a cientos de veces el valor de ETC — nuevamente, debido al apoyo de personas influyentes como Vitalik Buterin.
En contraste, cuando Roger Ver y sus aliados lanzaron Bitcoin Cash (BCH), no tenían ese nivel de influencia detrás de ellos. Y BCH terminó valiendo mucho menos que BTC.
¿Pero qué pasaría si alguien al nivel de Trump hubiera estado detrás de BCH?
Para mí, la historia de WLFI vs Aave destaca una nueva clase de amenaza para los proyectos cripto: las audiencias pueden ser influenciadas e incluso capturadas solo por grandes nombres. Honestamente, incluso los bitcoiners deberían tomar nota de esto.
Entonces, ¿qué prefieres: originales o clones? Recuerda, ambos están disponibles para intercambio a las mejores tasas en rabbit.io. WLFI también estará listado aquí; solo necesitarás esperar hasta su lanzamiento oficial el 1 de septiembre.
