VanEck publicó recientemente un gráfico que muestra que solo el 23% de las direcciones de transacción de Bitcoin pertenecen a billeteras personales. El otro 77% son direcciones de intercambio, y su participación sigue creciendo.
Parece que la mayoría de los usuarios de Bitcoin prefieren mover monedas de un intercambio a otro. Una posible razón es que los sistemas AML tienden a confiar más en las direcciones de intercambio que en las direcciones con propietarios desconocidos.
Si envías Bitcoin desde tu propia dirección, la transacción podría ser marcada inmediatamente como de alto riesgo, y luego tendrás que demostrar que los fondos son lícitos. Es mucho más fácil enviar desde un intercambio, donde cualquier destinatario verá los fondos como "limpios" por defecto.
Cuando esta actitud hacia las billeteras personales comenzó a afianzarse, pensé que no podría durar. Después de todo, esencialmente divide todo el suministro de Bitcoin en dos grupos:
- monedas en intercambios
- y todo lo demás
El primer grupo solo podría crecer con monedas recién minadas, mientras que el segundo grupo podría crecer tanto con monedas recién minadas como con aquellas que salgan de los intercambios. Si la desconfianza hacia las direcciones no asociadas a intercambios seguía aumentando, mover monedas del segundo grupo al primero eventualmente se volvería difícil. Eso significaría que el primer grupo se reduciría con el tiempo, y el segundo grupo terminaría conteniendo casi todo el Bitcoin existente.
Pero el gráfico de VanEck sugiere que estaba equivocado: las billeteras personales se están utilizando cada vez menos.
Aún así, creo que la autocustodia es una de las libertades más importantes que ofrece la criptomoneda, junto con la facilidad para transferir fondos. En rabbit.io, tratamos las direcciones de intercambio y no intercambio de la misma manera. De hecho, la gran mayoría de nuestros clientes nos envían criptomonedas desde sus billeteras personales no custodiales y las reciben de vuelta en otras billeteras personales que controlan.
