Ayer en Token2049, hubo una mesa redonda titulada "La crisis existencial de Ethereum" - y una parte de la conversación realmente me llamó la atención.
En los últimos meses, los desarrolladores principales de Ethereum han cambiado drásticamente sus prioridades. Han anunciado planes para aumentar el rendimiento de L1 10 veces en los próximos dos años, y 100 veces en los próximos cuatro. Este giro está impulsado en gran medida por la creciente competencia de Solana y otros, así como por la frustración de que la mayor parte del valor capturado por Ethereum está ocurriendo en las L2s, no en la capa base.
Los panelistas destacaron varias razones detrás de la nueva dirección de Ethereum. Dos llamaron mi atención:
- El ascenso de Solana, que ahora lidera tanto en actividad de usuarios como en ingresos por protocolo.
- La caída en la relación ETH/BTC, que muchos ven como una señal de que Ethereum necesita restaurar la confianza de los inversores.
Piénsalo por un segundo: ETH no está siendo tratado como una mercancía, sino como un valor. La mayoría de los productores de mercancías compiten ofreciendo precios más bajos que sus rivales. Pero en el caso de Ethereum, se espera que la "organización detrás" impulse el precio hacia arriba, no hacia abajo, como una empresa que intenta complacer a sus accionistas.
Y ese es el corazón de la vieja pregunta de Gary Gensler: ¿es ETH un valor? Bueno, independientemente del estatus legal, claramente es percibido de esa manera por gran parte de la industria.
¿Un punto positivo? El nombre de Vitalik no se mencionó en absoluto durante la discusión sobre el futuro de Ethereum. Así que si las cosas salen mal, todavía hay espacio para decir que nada de esto refleja la visión original detrás de la red.
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