Uno de los mayores ganadores de hoy en el mercado cripto es Filecoin (FIL): su precio subió un 68% en solo 24 horas. Y no es la primera vez en este ciclo que vemos una moneda antigua, casi olvidada, volver a la vida de repente.
Ya lo vimos antes con XRP, que pasó años en hibernación antes de dispararse hace aproximadamente un año. Hace unos meses, XTZ tuvo su propio repunte corto pero intenso. ZEC, ahora en el radar de todos gracias a su imparable subida, también pertenece a esa misma era. Y hoy — es el turno de FIL.
Recordemos: el proyecto Filecoin se lanzó en 2014. Tenía todo lo que una startup cripto adecuada necesitaba entonces: una tecnología genuinamente útil (almacenamiento descentralizado de archivos) y un token con un propósito económico claro (pago por ese almacenamiento).
Sin embargo, como la mayoría de las criptomonedas de esa primera era, Filecoin nunca ganó tracción real. Derivó en los márgenes del mercado durante años: interesante, sí, pero aparentemente irrelevante.
Y de repente, en las últimas 24 horas, la gente empezó a comprarla masivamente. ¿Por qué? ¡Apenas hay noticias sobre ella! ¿Acaso todos «descubrieron» de repente su potencial largamente ignorado?
Por supuesto que no. No se trata del potencial: se trata de cómo se comporta el capital hoy en día. Los fondos fluyen hacia monedas que son más fáciles de mover. Y son más fáciles de mover precisamente porque ya nadie se interesa por ellas. La multitud las olvidó. O ni siquiera las conocía. Una compra relativamente pequeña puede provocar un gran pump.
Una vez que eso ocurre, la atención sigue. La gente empieza a recordar que la moneda en realidad tiene tecnología y utilidad. Entonces el rally puede extenderse — a veces de forma dramática (recuerden, ¡ZEC subió casi un 3.000% desde el fondo!). Pero si la atención se desvanece, el mismo capital que impulsó el precio saldrá igual de rápido — como ocurrió con XTZ.
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