En marzo de 2025, dos países anunciaron sus ambiciones de convertirse en líderes en el espacio de las criptomonedas: los Estados Unidos y Pakistán. Ambos han establecido organismos dedicados a construir el marco necesario para esta iniciativa.
Sin embargo, los enfoques difieren significativamente. En los EE. UU., las autoridades afirman que tienen la intención de aprovechar Bitcoin como un activo de reserva estratégica, Ripple para optimizar los pagos gubernamentales, Solana para mecanismos de votación y gestión de identidad digital, y Cardano para contratos inteligentes seguros.
Pakistán, por otro lado, ha formado lo que llaman un "Consejo Cripto", con el objetivo declarado de "hacer que las monedas digitales sean moneda legal en Pakistán". Sin embargo, su enfoque es marcadamente diferente. El derecho a emitir monedas digitales se otorgará exclusivamente al Banco Central, y cualquier emisión no autorizada incurrirá en una multa del doble del valor de la emisión no autorizada. El propio Banco Central se ha opuesto públicamente a las monedas digitales no controladas, y en sus declaraciones públicas, coloca a Bitcoin y Litecoin en la misma categoría que proyectos fraudulentos como OneCoin.
¿Qué camino es más probable que conduzca al liderazgo en criptomonedas?
Liderazgo significa ser seguido. Pero, ¿qué país adoptaría voluntariamente un modelo que implique transacciones gubernamentales registradas en un libro mayor público, identidades digitales y mecanismos de votación en una blockchain inmutable, y ejecución imparable de contratos inteligentes? Probablemente ninguno. Mientras tanto, el enfoque de Pakistán, si tiene éxito, podría inspirar a otros países que buscan un enfoque más controlado y centrado en el gobierno para la adopción de criptomonedas. Por esta razón, creo que Pakistán puede tener mejores probabilidades de influir en otros.
Espero estar equivocado. Después de todo, Rabbit Swap, como participante en la economía cripto apoyando intercambios entre más de 8,000 criptomonedas, preferiría naturalmente un escenario donde las criptomonedas se integren en la vida cotidiana en lugar de ser declaradas instrumentos financieros ilegales.
