Recuerden que en noviembre, cuando quedó claro que Trump había sido elegido Presidente de los Estados Unidos, me pregunté cómo cumpliría su promesa de campaña de crear una reserva de Bitcoin. En ese momento, escribí que solo veía tres posibles escenarios:
- Minar Bitcoin directamente, lo que requeriría invertir en mineros ASIC o, alternativamente, prohibir las operaciones mineras privadas y confiscar su equipo.
- Confiscar agresivamente Bitcoin de actividades delictivas y quedárselo en lugar de devolverlo a las víctimas. Por ejemplo, el gobierno podría quedarse con los BTC recuperados de los hackers que robaron a Bitfinex en 2016 en lugar de devolvérselos al intercambio.
- Imprimir dinero para comprar Bitcoin.
Hoy, al firmar una orden ejecutiva para crear una reserva que no involucra ni la minería ni la compra pero sí permite la confiscación, parece que Trump ha elegido el segundo camino.
Esta elección conlleva muchos riesgos para los titulares comunes de criptomonedas:
- Si tu criptomoneda es robada y luego recuperada por la policía, es posible que el gobierno no esté interesado en devolvértela. Ahora tiene una base legal formal para quedársela.
- Si almacenas tu criptomoneda en un intercambio, los reguladores podrían acusar a ese intercambio de violar regulaciones financieras, confiscar tus activos y transferirlos a propiedad estatal. La señal política ha sido enviada.
Por ahora, esto solo se aplica a los Estados Unidos. Pero otros países podrían seguir su ejemplo. ¿Por qué gastar dinero para comprar criptomonedas cuando pueden usar poderes de ejecución para obtenerlas gratis?
¡Protege la seguridad de tu criptomoneda auto-custodiada! Evita confiarla a custodios que podrían enfrentar presión de las autoridades gubernamentales. Y si necesitas intercambiarla de manera segura, usa rabbit.io.
