Hace una semana, el equipo del protocolo THORChain suspendió las actividades de préstamo y depósito en la plataforma THORFi. Según BlockBeats, la plataforma había acumulado $199 millones en deuda, y cualquier retiro significativo de activos podría haber desencadenado un colapso.
Mientras que la comunidad fue rápida en escribir el obituario de THORChain, el equipo ideó una solución elegante: la tokenización de la deuda.
Por un lado, este movimiento no es del todo sorprendente. Muchos proyectos de criptomonedas han utilizado enfoques similares para manejar deudas abrumadoras. (La estrategia generalmente funciona porque los tokens de deuda suelen comerciarse con descuento en el mercado, permitiendo al deudor comprarlos de nuevo al precio de mercado y así reducir su carga total de deuda).
Por otro lado, el equipo de THORChain está tomando un enfoque inesperado: no planean recomprar estos tokens (TCY) para saldar la deuda. En su lugar, a los poseedores de TCY se les promete el 10% de las ganancias de THORChain, a perpetuidad.
Esto podría marcar un hito en la industria cripto: tokens de deuda potencialmente comerciando por encima de su valor nominal en lugar de por debajo, impulsados por la demanda de ingresos pasivos.
Pero hay una trampa. Aunque THORChain genera la mayor parte de sus ingresos en criptomonedas relativamente estables (por ejemplo, BTC y ETH), planean pagar los "dividendos" a los tenedores de TCY en su token existente RUNE - que ha caído de $5 a $1.21 desde el comienzo del año.
Esto plantea una pregunta importante: ¿qué harán los acreedores actuales con los tokens RUNE que recibirán como dividendos regulares? Si los venden, podría hacer que el precio baje aún más. Pero, ¿quién querría comprarles un activo que constantemente está perdiendo valor?
Así que, si estás pensando en deshacerte de tus tokens RUNE, todavía puedes hacerlo en rabbit.io. Claro, continuaremos ofreciendo intercambios de RUNE en el futuro - pero ¿a qué precio?🤔