Kazajistán ha lanzado su reserva nacional de criptomonedas, comenzando con una compra de BNB.
El concepto de una reserva estatal de criptomonedas no es nuevo; se ha debatido en muchos países durante el último año. Pero el movimiento de Kazajistán destaca por dos razones.
Primero, comenzaron con una compra real. Hasta donde sé, es raro que los gobiernos sigan este camino. Usualmente, los estados adquieren criptomonedas ya sea a través de la minería (como El Salvador o Bután) o mediante confiscaciones (prácticamente todos los demás). Las compras suceden - El Salvador lo ha hecho - pero no es común.
Segundo, comenzaron con BNB. Normalmente, Bitcoin es la opción preferida. Pero, ¿por qué querría un gobierno Bitcoin? Solo tiene sentido si están dispuestos a construir un sistema financiero abierto donde los ciudadanos puedan ver cada gasto estatal y el dinero no pueda ser creado de la nada. Los gobiernos no están listos para eso, por lo que sus reservas de Bitcoin a menudo permanecen inactivas. Sin embargo, BNB es otra historia. Comprarlo parece más como adquirir valores generadores de ingresos de una gran empresa con una fuerte presencia oficialmente reconocida en el país.
Para mí, esto parece un comienzo inteligente. Tengo curiosidad por ver qué otros activos añadirá Kazajistán a su reserva.
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