La blockchain no es un banco: es una bóveda para las cosas que valoras

La blockchain no es un banco: es una bóveda para las cosas que valoras

Traducido del inglés

En Devconnect en Buenos Aires, Vitalik Buterin ofreció una forma sorprendentemente elegante de describir el L1 de Ethereum. Lo llamó una red que asegura cientos de miles de millones en valor.

Me gustó mucho esa expresión. Muchos entusiastas de las criptomonedas tienden a pensar en las blockchains como un lugar para guardar dinero. Como si, cuando alguien pregunta "¿Dónde guardas tu dinero?", las posibles respuestas pudieran ser:

  • en una caja fuerte en casa,
  • enterrado en el bosque,
  • en un banco,
  • en una blockchain.

Pero esa visión distorsiona completamente lo que realmente ocurre. Cuando compras cualquier criptomoneda con dinero, ya no estás guardando tu dinero. Lo estás entregando: se lo das a la persona que te vendió el activo. Se convierte en su dinero, y dónde lo guarden es ahora problema suyo.

Lo que recibes a cambio no es dinero en absoluto, sino un activo digital que tú consideras valioso. Sea lo que sea —ETH, MKR o quizá incluso PEPE— la blockchain te ayuda a salvaguardar ese activo, no tu dinero.

Lo interesante es que somos nosotros quienes podemos convertir las cosas que valoramos en dinero real —dinero voluntario que nadie está obligado a aceptar. Si:

  • alguien considera valioso ETH,
  • y está dispuesto a hacer algo por ti a cambio de ETH,
  • mientras tú no valoras ETH pero valoras PEPE u otra cripto que poseas,
  • entonces nadie debería estar obligado a pagar o aceptar pagos en activos que no le importan.

Ahí es exactamente donde rabbit.io se vuelve útil:

  • envías la cripto que mantienes,
  • y el destinatario recibe la cripto que él valora.