Ayer, yo escribí sobre la opinión de JPMorgan de que la reciente caída del BTC fue causada por inversores minoristas que abandonaban sus posiciones en ETFs. Incluso dieron cifras: en noviembre, los minoristas vendieron alrededor de $4 mil millones en ETFs spot de BTC y ETH. Pero hoy encontré nuevos datos, y cambian completamente la imagen.
Incluso si todo el flujo de salida de $4 mil millones proviniera únicamente de BTC, eso significaría que los inversores en ETFs vendieron no más de alrededor de 60,000 BTC. Mientras tanto, Bitcoin Magazine muestra algo mucho más dramático: los holders a largo plazo han descargado aproximadamente 815,000 BTC en el último mes. "Largo plazo" significa aquellos que mantuvieron durante más de 10 años (la banda morada en el gráfico). Los fondos no encajan en esta categoría — excepto quizá Grayscale.
Así que tanto la magnitud de la venta como su origen son totalmente diferentes de lo que describió JPMorgan. Pero mi pregunta de ayer sigue en pie: ¿quién demonios compró todo esto?
Y aquí es donde la observación de CryptoSlate se vuelve intrigante: en los últimos dos meses ninguna nueva corporación ha anunciado que empezara a comprar Bitcoin.
Así que alguien logró adquirir más del 4% de toda la oferta de Bitcoin en un solo mes. No tengo idea de quién es ese comprador, cuáles son sus planes, o qué sorpresa podría estar preparando para el mercado.
