La proporción ETH/BTC ha alcanzado un mínimo de cuatro años, señalando claramente el inicio de una tendencia bajista a largo plazo.
En este punto, ni siquiera sugeriría el consejo habitual de "comprar en la caída". El problema es más profundo: actualmente no hay razones fundamentales que impulsen a nuevos compradores hacia Ethereum.
Ethereum siempre ha tenido dificultades con una narrativa clara y consistente dentro de la industria cripto. Desde su creación, sus desarrolladores han pasado por múltiples narrativas para definir la identidad central de Ethereum:
- Bitcoin 2.0
- La Computadora Mundial
- Plataforma para organizaciones autónomas descentralizadas (DAOs)
- Plataforma de crowdfunding cripto (ICO)
- Centro de Finanzas Descentralizadas (DeFi)
Después de eso, la demanda de ETH volvió a aumentar dos veces: primero con el auge de los NFT en 2021-2022, luego con la locura de la agricultura de puntos y retrodrop de 2022-2023. Pero ahora, durante más de un año, todas estas narrativas se han secado, y con ellas, la demanda de ETH en sí misma. Todos los que pretendían comprar ETH ya lo han hecho durante una de estas oleadas anteriores, y simplemente no están apareciendo nuevos compradores.
Aún así, hay que reconocerlo: los mercadólogos de Ethereum son excelentes en crear narrativas que realmente impulsan la demanda. Los ejemplos anteriores son una fuerte evidencia de esto.
Pero sin una nueva narrativa, hay pocas razones para esperar una nueva ola de crecimiento pronto. Quizás sea hora de intercambiar tu ETH por algo que actualmente tenga más demanda. Rabbit.io está aquí para ayudar, ofreciendo más de 8,000 criptomonedas a las mejores tasas disponibles.
Ethereum en sí mismo no va a ninguna parte. Funciona perfectamente bien incluso a estos niveles de precios más bajos. Después de todo, los mayores accionistas adquirieron su ETH durante el pre-minado a precios tan bajos que hoy son casi inimaginables. Los precios actuales siguen siendo altamente rentables para ellos.
