¿Shiba Inu (SHIB) es una broma? No le veo nada de gracioso. ¿Alguien puede explicar de qué se supone que nos estamos riendo? Y si no hay nada de qué reírse, entonces, ¿cómo es una broma?
¿Qué pasa con BONK, MONA, PEPE, FLOKI y otras criptomonedas que generalmente se agrupan en listas de "bromas criptográficas"? ¿Realmente podemos llamarlos bromas? No lo creo.
La consulta "Criptomonedas que despegaron por ser bromas" parece simple y directa. Pero los resultados que obtienes de una búsqueda en Google o de ChatGPT te hacen preguntarte seriamente: ¿el mercado de las criptomonedas siquiera tiene sentido del humor?
Una pregunta seria sobre las bromas
¿Por qué decidí escribir sobre esto en primer lugar?
El caso es que actualmente estamos viendo algo así como una altseason local en el mercado:
- El precio de Bitcoin mostró un crecimiento decente y luego se detuvo
- La multitud claramente está comprando altcoins en lugar de Bitcoin ahora: su crecimiento continúa y supera significativamente las ganancias de Bitcoin
Durante períodos como este, cuando nadie cree que las principales criptomonedas tengan el potencial de ofrecer retornos masivos, y todos están buscando gemas entre las monedas menos conocidas, los proyectos criptográficos más inesperados y absurdos pueden explotar repentinamente.
El mercado de las criptomonedas ha visto esto antes.
Así que tuve la idea de recopilar información sobre criptomonedas que fueron concebidas simplemente como bromas: proyectos que nadie esperaba que crecieran en absoluto, pero que de alguna manera lograron surgir durante las altseasons.
Mi plan era: leer, profundizar, absorber el ambiente y luego salir al mercado en busca de oportunidades actuales.
En cambio, me sirvieron Baby Doge, Samoyedcoin, Hoge Finance y similares. Nada divertido, nada que absorber.
Fue entonces cuando decidí compilar esta lista yo mismo. Para recordar de qué criptomonedas solía reírme y cuáles terminaron teniendo la última risa al mostrar un crecimiento explosivo durante las altseasons.
Dogecoin (DOGE)
Mi lista de bromas que explotaron no puede saltarse la más icónica: DOGE. Hoy es difícil entender qué tenía de gracioso. Pero viajemos de regreso a 2013. Todos los involucrados en las criptomonedas en ese entonces creían que esta tecnología cambiaría el mundo. La criptomoneda era el mayor invento, una revolución financiera.
Entonces, de repente, los programadores Billy Markus y Jackson Palmer aparecieron y estamparon un logotipo de perro Shiba Inu de un meme popular en esta tecnología revolucionaria. Les mostraron a todos los que se tomaban fintech tan en serio que la tecnología en sí no era automáticamente revolucionaria. No tenías que usarla para almacenar y transferir valor. Podrías almacenar y transferir fácilmente perritos digitales que nadie necesitaba. Fue una sátira perfectamente oportuna de la seriedad de los fanáticos de Bitcoin.
La ironía es que esta moneda de broma ganó valor real: montada en la ola de especulación, el precio de Dogecoin se disparó decenas de miles por ciento, alcanzando una capitalización de mercado de $1 mil millones a principios de 2018 y $89 mil millones en mayo de 2021.
Ese último logro no fue del todo orgánico, fue impulsado por la atención de una de las personas más ricas del mundo, Elon Musk. Pero el ascenso de DOGE a una capitalización de mercado de mil millones de dólares ocurrió sin ayuda externa. Y aunque parece un pequeño punto en el gráfico global (mira 2018), en realidad fue un evento increíble.
PonziCoin (PONZI)
PONZI fue una criptomoneda con un concepto descaradamente provocativo que se burlaba de las criptomonedas como esquemas piramidales financieros. El desarrollador Rishab Hegde la lanzó a principios de 2018, posicionando su token como "el primer esquema Ponzi legítimo del mundo". En un tono irónico, instó a la gente a comprar PONZI y "vender esta moneda a amigos y familiares, como un sociópata completo". Naturalmente, el sitio web del proyecto advirtió abiertamente que era una estafa, pero eso era exactamente parte del humor, un comentario sobre las innumerables ICO turbias de esa época. Sorprendentemente, la gente comenzó a invertir tan agresivamente que el creador pronto cerró el proyecto, declarando que la broma había ido demasiado lejos.
PonziCoin satirizó la codicia de los inversores criptográficos, su voluntad de saltar a cualquier esquema y su completa falta de sentido común en la búsqueda de dinero de la nada. Pero no todos lo entendieron. En su punto máximo, PONZI alcanzó una capitalización de mercado de $270,000 (lejos de los niveles de DOGE, pero aún así, alguien estaba comprando estos tokens, y no por calderilla).
Useless Ethereum Token (UET)
Otro proyecto satírico de la era del auge de las ICO, destinado a burlarse de las compras de tokens sin sentido. UET se posicionó como "la primera ICO 100% honesta", declarando abiertamente su propia inutilidad. El sitio web oficial del token declaró que "no valía absolutamente nada", con la frase adicional "en serio, no compre estos tokens".
El desarrollador advirtió sin rodeos que UET no tendría ninguna funcionalidad y no proporcionaría ningún beneficio en absoluto: pura sátira del bombo de la ICO. Paradójicamente, la gente se interesó de todos modos: durante la ICO, los inversores siguieron invirtiendo dinero, y en menos de una semana el proyecto recaudó más de $250,000.
Los creadores de UET se reían así de la fe irracional de los inversores en cualquier nuevo token, incluso cuando se les decía directamente que era inútil. Pero el mercado demostró que deberían haber estado capitalizando el interés universal en lugar de simplemente reírse.
Hoy, ocho años después, sabemos muy bien que la inutilidad de un token no es en realidad un inconveniente. Millones de tokens sin ningún caso de uso previsto llegan al mercado diariamente, sin embargo, algunos todavía se compran, y esto ya no es una broma. Los tokens que juegan con el mismo concepto de inutilidad (ahora de forma seria en lugar de satírica) existen en el mercado y lo están haciendo bien.
Jesus Coin (JC)
Jesus Coin fue una parodia tanto de la religión como de las promesas "mesiánicas" en el mundo criptográfico. El proyecto se lanzó a finales de 2017 como una criptomoneda satírica que ofrecía "delegar pecados" y "descentralizar a Jesús". El documento técnico del proyecto afirmaba en broma que "Jesús estaría feliz de tener su propia moneda", con el objetivo de proporcionar milagros exclusivamente a los poseedores de Jesus Coin. De esta manera, los desarrolladores se burlaban tanto del fervor religioso como de las grandilocuentes promesas de las startups de blockchain.
Originalmente, JC no debía tener ningún valor, era pura burla. Sin embargo, en el apogeo del auge de las criptomonedas, la gente estaba dispuesta a comprar incluso este token por novedad: alguien compró primero Jesus Coin por 18,8 ETH (unos $5,600 en ese momento), y los creadores "ganaron dinero accidentalmente" con su broma. Luego las cosas se dispararon, y montada en la ola de fiebre especulativa, Jesus Coin alcanzó brevemente una capitalización de mercado de $1.4 millones.
Fartcoin (FARTCOIN)
Fartcoin es un token cuyo propio nombre se burla de sí mismo, representando una broma grotesca sobre el "valor de un pedo". Esta broma apareció por primera vez en el foro Bitcointalk el 30 de enero de 2013. Alguien propuso usar Proof-of-Fart en lugar de Proof-of-Work: crear dispositivos de minería que capturaran los inconfundibles sonidos corporales de sus propietarios y usar esos momentos para confirmar bloques. Todo el concepto se basaba en el humor escatológico: se suponía que las transacciones de Fartcoin debían ir acompañadas de animación y sonidos electrónicos de pedos.
En aquel entonces, la idea nunca despegó. Se quedó solo en bromas verbales. Pero en 2024, apareció un token meme llamado Fartcoin en la cadena de bloques de Solana. Todo lo que quedaba de esas bromas originales era el nombre, pero incluso eso demostró ser suficiente para atraer la atención. Durante la nueva ola de monedas meme, el precio de Fartcoin se disparó. Para enero de 2025, la capitalización de mercado de Fartcoin superó los $2 mil millones, más que el valor de mercado de muchas empresas conocidas del mundo real.
El enorme apetito por el riesgo del mercado de las criptomonedas puede llevar a que incluso la broma más "apestosa" atraiga un capital gigantesco cuando los operadores se contagien de la fiebre del juego.
Putin Classic (PUTIC)
En 2016, surgió una tendencia de usar los nombres de los líderes políticos en los títulos de las criptomonedas. Esta tendencia continúa en la actualidad, pero ahora puedes encontrar varios tokens diferentes que explotan el nombre del mismo político, mientras que en aquel entonces, si un nombre de criptomoneda ya estaba tomado, no era costumbre repetirlo.
El apellido del presidente ruso Putin fue de los primeros en aparecer en un nombre de criptomoneda: Putin Coin se lanzó en 2016. Pero los desarrolladores competidores que se perdieron ese nombre decidieron bromear sobre algo que era relevante para la industria de las criptomonedas en ese momento. Ethereum Classic acababa de separarse de Ethereum. Entonces, ¿por qué no lanzar Putin Classic junto con Putin Coin? ¡Sería divertido!
Y sí, resultó ser divertido. Putin Coin, que tenía como objetivo obtener ganancias de la popularidad del presidente ruso, alcanzó un pico de alrededor de $9 millones de capitalización de mercado, mientras que Putin Classic, que simplemente parodiaba los procesos que ocurrían en el mundo criptográfico, alcanzó una capitalización de mercado comparable de $6.8 millones.
A pesar de que sus creadores nunca planearon ganar dinero con él. Posicionaron PUTIC como una moneda de recuerdo e instaron a la gente a no comprarla, sino a donar a los desarrolladores si les gustaba la idea.
Putin Classic demostró que a veces la parodia puede valer casi tanto como el original, especialmente cuando la parodia es más divertida.
Dogelon Mars (ELON)
Al comienzo de este artículo, enumeré las criptomonedas que generalmente se incluyen en los resúmenes de "bromas que despegaron": SHIB, BONK, MONA, PEPE, FLOKI. Dije que no entiendo qué tienen de gracioso. Si el humor es el mismo que el de Dogecoin (memes en lugar de valor real), entonces argumentaría que una broma repetida mil veces deja de ser una broma.
Dogelon Mars se burla exactamente de esto: parasitar tendencias conocidas al elegir un nombre de criptomoneda. Su nombre es un cóctel sarcástico de palabras de moda: Dogecoin, Elon Musk y To The Mars. (En 2021, cuando se lanzó, hubo una breve idea popular de que la criptomoneda no iba a la luna, sino mucho más arriba, directamente a Marte). El humor radicaba en ridiculizar la búsqueda de nombres y memes: ¡metamos no solo una referencia en el nombre, sino tres a la vez!
La comunidad abrazó la broma con entusiasmo: una base de fans significativa creció rápidamente en torno a Dogelon Mars, apreciando tanto el humor como el potencial especulativo de la moneda. Durante el frenesí criptográfico de 2021, la capitalización de mercado de Dogelon Mars saltó dos veces a $1.19 mil millones. En su punto máximo, la moneda entró en el top 100 de las criptomonedas más grandes. Por lo tanto, Dogelon Mars se transformó de una combinación de palabras lúdica en un activo criptográfico con una valoración de mil millones de dólares (aunque brevemente).
¿Qué nos dice esta lista?
Quería repasar las bromas exitosas (exitosas en términos financieros) para absorber su ambiente y entender cómo actuar ahora, cuando nuevas bromas similares podrían comenzar a explotar.
Entonces, ¿cuál es este ambiente? ¿Qué une a todas estas criptomonedas de broma?
Lo que tienen en común es esto: la gente comenzó a comprarlas inesperadamente, incluso para los propios desarrolladores (la excepción podría ser ELON, que después de todo seguía siendo una broma comercial).
Algunas criptomonedas se compraron por cientos de miles de dólares, otras por decenas de miles de millones. Luego se estrellaron.
Y aquí está lo interesante. Nadie sabe qué tan alto el mercado valorará cualquier broma en particular, o dónde ocurrirá esta reversión: en cientos de miles o decenas de miles de millones de dólares en capitalización de mercado. Pero el ambiente general es que una reversión definitivamente ocurrirá, y será muy brusca. Los desarrolladores de criptomonedas de broma podrían permanecer en verde, pero la mayoría de los compradores probablemente no lo harán.
Obra de arte digital "Odio a Pepe la Rana" de Anna Shee.
Creo que esto lleva a la conclusión de que las criptomonedas de broma son más rentables de crear que de buscar.
No, no los estoy llevando a que lance algún RabbitCoin en el corto plazo. Además, RabbitCoin ya existe. No sé quién lo creó, pero me quito el sombrero ante ellos. Se les ocurrió un gran nombre, vieron el ingenioso giro en él (RabBitcoin) y jugaron con eso. ¡Bellamente hecho! Si bien no tengo nada que ver con este token RBTC, me gustaría señalar que está disponible a las mejores tarifas en el sitio web de Rabbit Swap.
Si tu sentido del humor está intacto, adelante, exprésalo a través de las criptomonedas. Crear un token de broma toma solo un par de minutos en estos días. Y como podemos ver, el mercado de las criptomonedas sabe cómo recompensar las buenas bromas.
